NO
VENDAS TU TIERRA
Las
gentes de Santa Cruz de Moya tuvieron un difícil acceso a la
tierra que trabajaban. La trabajaban, pero no eran sus propietarios.
Es
hasta finales del siglo XIX y principios del XX que pudieron adquirirlas.
Eso costó un gran esfuerzo dada la falta de capital. No obstante
quedaron algunas enormes fincas propiedad de grandes terratenientes,
foráneos al pueblo. Las grandes extensiones podríamos
dividirlas en dos: por un lado las propiedades de la Marquesa (Doña
Cayetana) y, por otro lado, el Rento de Orchova.
Estas
grandes propiedades han pasado por diversos propietarios desde
los años setenta. No podemos olvidar que en ellas hubo núcleos
hoy desaparecidos o en una situación ruinosa. En los terrenos que
pertenecieron a la Marquesa podemos aún encontrar los restos de
Las Casas del Marqués y Las Casas de Gento. En Orchova desaparecieron
totalmente Las Casas de Cañete, Las Casas Quemadas y La Casa
Nueva.
El
motivo de la despoblación de esos rentos se produce directamente
por la expulsión de sus vecinos dentro de la política
de represión
de la guerrilla antifranquista. Pues era de los renteros que los
guerrilleros se nutrieron de información y alimentos. Además
de que alguno de sus pobladores se uniera a la guerrilla o sufriera
persecución por haber entrado en contacto con ella. Desde aquel
momento los rentos no se volvieron a habitar y los renteros perdieron
supuestamente sus derechos.
El
nuevo propietario la La Finca de la Marquesa ha solicitado su vallado
para instalar en sus límites una explotación cinegética dedicada
a la caza mayor. Esto implica el cierre de caminos y la imposibilidad
de transitar con seguridad por aquellos bellos parajes. Además,
por ser territorio fronterizo con la Comunidad Valencia, el futuro
vallado se unirá al ya existente en Bercolón, pasando a unirse
ambas explotaciones y, en la práctica y en justa lógica, Castilla-La
Mancha perderá, de consentir la explotación, más de quinientas
hectáreas a favor de la Comunidad Valenciana.
El
Ayuntamiento de Santa Cruz de Moya, contrario a este tipo de actividad,
ha presentado sus objeciones al proceso de vallado y será la
Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha la que dictamine la posibilidad
de ese nuevo intento de poner puertas al bosque.
Colindante
a estas propiedades compradas por Cinegéticas Bercolón existen
diversas parcelas que pertenecen en su mayoría a pequeños propietarios.
Es sobre estos propietarios a los que se están ofreciendo cantidades
irrisorias de dinero a cambio de sus pequeñas propiedades. Una
empresa constructora de Madrid está llamando por teléfono a estos
propietarios para ofrecerles la compra de 1 hectárea a 900 €. Ya
se han realizado demasiadas ventas y el comprador pretende unir
unas quinientas hectáreas para, según cuentan, explotarlas cinegéticamente.
Eso sí, dicen los dueños, sin vallado.
Todas
estas operaciones entran dentro de lo que podemos considerar "normalidad
legal". Pero, según fuentes municipales, durante el último
verano (2007) se recibieron diversas llamadas de diversos propietarios
de estas pequeñas fincas donde informan que los compradores les
comunican que de no vender el Ayuntamiento se quedará con esas
tierras.
El
actual alcalde desmiente que el Ayuntamiento vaya a quedarse con
las propiedades. En todo caso el Ayuntamiento está dispuesto a
frenar el actual ataque especulativo que se está realizando y a
iniciar una campaña de información con el fin de que los propietarios
no vendan sus tierras ya que eso significará, como en el caso de
las viejas fincas de La Marquesa, que no puedan ser disfrutadas
por aquellos que quieran conocer nuestro término y nuestra historia.
Por
otro lado parece se que está gestionando la creación de una asociación
de propietarios del monte. Todos los que vivimos o descendemos
de Santa Cruz de Moya disponemos de pequeñas extensiones en el
monte que fueron utilizadas o para el cultivo de cereal o para
la planta de pinos. Ambas producciones eran obligadas durante los
siglos pasados. El cereal se utilizaba para la elaboración del
pan, el forraje, la construcción, etc. y solía cultivarse en el
monte dada su gran resistencia. Y el pino era utilizado para su
venta o para la construcción de casas, corrales y pajares. Los
cambios en los estilos de vida rural, la emigración política y
económica, lo pequeño de estas fincas y su inaccesibilidad han
hecho que estas fincas no sean productivas y favorecen que sean
motivo de especulación por agentes foráneos.
Por
más bellas palabras y modos que hasta la fecha han utilizado, nos
hacen suponer que estamos ante unos fines especulativos contrarios
a nuestra cultura de la tierra. Esta asociación de propietarios
pretende agrupar y establecer alternativas de gestión de lo que
produce el monte y que este producto pueda revertir en el mismo
pueblo. Los fines son primeramente conservacionistas, no transformar
el paisaje sino cuidarlo y mantenerlo.
Las
personas que han vendido sus propiedades han faltado a su propia
historia. Lo que costó a los abuelos sangre, sudor y lágrimas,
se está vendiendo de manera irreflexiva. Están en su derecho, pero
no nos explicamos cómo pueden venderse esas pequeñas propiedades
por un monto que seguro no les sacará de ninguna dificultad económica.
El
argumento presentado por los compradores: "si no vendes esa tierra
ahora, se hará cargo el Ayuntamiento de ella", no
nos parece tampoco un motivo. El Ayuntamiento de Santa Cruz de
Moya, por su historia, no posee grandes extensiones de terreno.
Terreno que es, a su vez, público. Y que podría, de venderse o
cederse las propiedades de menos valor, aumentar su patrimonio.
En definitiva, el patrimonio de todos. Y reunirse de ese modo recursos
para crear empleo, para mejorar los servicios y para favorecer
políticas contra el despoblamiento. El Ayuntamiento no tiene previsto
ningún proyecto de expropiación, no tiene los suficientes recursos
económicos para hacerlo, así que si alguien llama a vuestros abuelos
interesándose por unos terrenos que en la vida habéis visto y os
dice que os van a dejar sin esa tierra, tened la seguridad que
no es cierto.
Hay
quien puede considerar que antes de vender o ceder al propio Ayuntamiento
sus tierras, sea mejor venderlas a un tercero, foráneo, que no
nos asegura en qué va a consistir su proyecto de futuro. Pues puede
resultar lo más rentable que esas tierras, que a solas no tienen
excesivo valor, sí que una vez conseguidas a poco precio puedan
ser revendidas, por ejemplo, a la empresa cinegética antes aludida
y tener medio término vallado y a los animales del monte en una
especie de campo de concentración para solaz de los ricos cazadores.
Desde
el Ayuntamiento os decimos, a aquellos que quieran librarse de
las parcelas del monte, que estamos dispuestos a buscar los recursos
necesarios para defender nuestra tierra. Por lo tanto solicitamos
que todo aquel que reciba llamadas encomendándole a la venta nos
lo comunique para conocer las alternativas que estamos barajando
y nuestro apoyo a la nueva asociación de propietarios de la que
en breve esperamos tener más información.
POR
NUESTROS ABUELOS Y POR NUESTRO PUEBLO:
NO VENDAS TU TIERRA
Ayuntamiento
de Santa Cruz de Moya
Calle Mayor, 33
16336 Santa Cruz de Moya
Cuenca (España)
Teléfono: 969 36 50 26
Fax: 969 36 51 35
eMail: ayutamiento@santacruzdemoya.es
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